Sustitución de ventanillas traseras y laterales de un coche
Cuando tengas que acudir a un taller especializado en la reparación del cristal de un vehículo en Madrid, debes saber que la luna trasera y los cristales laterales no vas a poder repararlos, de igual manera que sucede con el parabrisas del coche.
¿Por qué no se puede reparar una luna trasera o lateral?
La respuesta es muy
fácil y no tiene nada que ver con la ubicación en la que se encuentra el
cristal sino con el tipo del mismo. Las lunas delanteras o parabrisas están
fabricadas con vidrio laminado, mientras que las lunas laterales y la
trasera de una gran parte de los coches, están fabricadas con cristal templado.
Un cristal
laminado se encuentra formado por dos capas de vidrio que se encuentran
unidas por un adhesivo sintético. En cambio, el templado solo está compuesto
por una. Cuando esta se rompe por un impacto, se astilla o salta directamente
en pequeños fragmentos, ya no es posible recuperar ni su visibilidad ni su
estructura.
Cuando se habla de la reparación de lunas es un trabajo que consiste en meter resina para rellenar las grietas o los huecos que se producen en el cristal. En el caso de las ventanillas laterales y de la luna trasera, no existen dichas capas por lo que el método que se usa para reparar el parabrisas no se puede aplicar. Y como la seguridad en carretera es lo más importante, en este caso se debe recurrir a la sustitución.