¿Láminas solares o lunas tintadas?

Para ciertos conductores, tener un coche con lunas claras no es agradable estéticamente hablando, además de que restan privacidad dentro del vehículo. Pero más allá del punto de vista estético, existen otras razones más importantes para considerar la posibilidad de poner una lámina solar en Madrid o decantarse por unas lunas tintadas. Veamos cuáles son. 

¿Qué son las láminas solares y las lunas tintadas? 

Los cristales tintados son unas placas de vidrio templado que tienen un color particular por su composición. Éstas pueden contener distintos tipos de componentes metálicos o de óxidos, una característica que se tiene que solicitar en la fábrica en el momento en que se adquiera el coche. 

En cambio, las láminas solares son unos paneles que se adhieren a las lunas por el interior del vehículo. Este proceso se debe realizar en un taller y después de la compra del coche. Con la colocación de cualquiera de estos dos sistemas se consigue también un ahorro energético, puesto que en verano el vehículo casi no se va a calentar y va a necesitar menos energía para enfriarlo.

Las dos opciones tienen algunas diferencias en cuanto a ventajas, nivel de protección de los rayos de sol, precio y marco legal para su aplicación. Lo que sí tienen en común es que tanto los vidrios tintados como las láminas solares solamente se pueden aplicar en las ventanillas traseras y en la luna posterior, eso sí, siempre que el coche cuente con dos retrovisores en los laterales, puesto que solamente se pueden tratar o modificar aquellos cristales que no sean usados de manera directa al conducir.