Cómo cuidar tu parabrisas tras su sustitución

Si acabas de salir de tu taller de reparación de cristalería para coches en Madrid y no sabes qué hacer después de que los hayan cambiado, vamos a ver una serie de consejos que deberías de tener en cuenta durante las primeras 48 horas desde que se haya realizado la sustitución.

Consejos hasta que el parabrisas se quede perfectamente fijado

Si tienes intención de ir a limpiar tu coche una vez lo recojas del taller, lo mejor es que esperes un poco para que el adhesivo se haya fijado completamente. No en vano, en el taller te van a recomendar que evites cualquier movimiento o presión fuerte sobre las lunas recién cambiadas, lo que sucede en el túnel de lavado. Es mejor evitar la presión que ejercen los rodillos sobre el parabrisas al menos hasta que hayan pasado unas horas.

Esto no quiere decir que el agua vaya a afectar a la sustitución de los cristales. De hecho, es una variable que se tienen en cuenta en todos los talleres y por el tipo de poliuretano que se usa, la humedad o el agua de lluvia no constituyen un problema para el secado de unos cristales recién cambiados.

Recuerda que cuando cambies la luna delantera del vehículo, es recomendable cambiar también los limpiaparabrisas. De esta manera, se asentarán mucho mejor con el cristal nuevo y serán más efectivos. Y recuerda, no ignores nunca un golpe en un cristal por muy pequeño que sea, porque puede hacerse mucho más grande y lo más probable es que termine rajando el cristal entero cuando menos lo esperes.